Un Ciclón que hizo historia

El 3 de septiembre fue la fecha de la confirmación, pero el equipo de San Lorenzo del Metropolitano de 1972 había hecho méritos desde febrero para lograr el título —que unos meses más tarde, con la obtención del Nacional, mutaría a bicampeonato — cuando aún quedaban cuatro fechas por disputarse. El encuentro decisivo se jugó en el Gasómetro y fue 1-1 frente a Atlanta el 1 de septiembre. Ese viernes el Ciclón formó con D’Alessandro; Rezza, Rosl; Glaria, Telch, Heredia; Chazarreta, Esposito, Ayala, Cocco y Sanfilippo. El gol del local lo hizo Roberto Telch y el del Bohemio, Horacio Ibáñez.

24 horas después, el plantel viajó a Misiones para disputar un amistoso ante Brown de Posadas, partido que jugaría el 3 de septiembre con victoria por 4-1 para San Lorenzo. Mientras el partido se disputaba, el plantel se enteraba del empate de Racing ante River en Nuñez y gracias a eso se decretaba el campeón para los dirigidos por Lorenzo. La particularidad es que se detuvo el amistoso para que los futbolistas den la vuelta olímpica ante el pueblo misionero.

Una de las novedades en la plantilla fue la incorporación de José Sanfilippo, quien volvió a ponerse la camiseta azulgrana después de casi diez vueltas al sol. A pesar de los 37 años de edad, el delantero tuvo una buena campaña
y, si bien no fue el goleador, concluyó con ocho tantos convertidos. De hecho, cuando desde El Gráfico lo entrevistaron en el 2015, el Nene no dudó en elegir al San Lorenzo del 72 como el mejor equipo que integró. Y cuando en el mismo reportaje le pidieron que destacara un entrenador, dijo: “Lorenzo. Cuando me preguntan cuál fue el peor DT que tuve, contesto ‘Lorenzo’. Y cuando me preguntan cuál fue el mejor, contesto ‘Lorenzo’. El del 61 y el del 72″.

El equipo de Juan Carlos Lorenzo perdió solamente tres cotejos de los 34 que disputó en el Metro. Entre la derrota por 2-0 ante Racing del 12 de abril y la caída por 3-0 —ya campeón— contra Huracán del 10 de septiembre, fueron casi cinco meses de invicto, que constó de 12 victorias y 8 empates. Uno de los triunfos más emblemáticos que cosechó el plantel fue ante River y en Boedo: el resultado final fue 4-3 y los goles llegaron por cortesía de Victorio Cocco, Ramón Heredia, Héctor Scotta y René Daulte, zaguero central de los Millonarios, en su propia puerta. Cuando el 1 de octubre terminó el torneo, seis puntos fueron los que separaron los 49 del Ciclón de los 43 de Racing —en ese entonces todavía se otorgaban dos unidades por victoria—. En el tercer puesto, con 40, quedó el clásico Huracán. En lo que a goles refiere, los máximos anotadores de San Lorenzo fueron Rubén Ayala, con 14; Rodolfo Fischer, con 11; Sanfilippo, con 8; y Héctor Scotta, con 6.