¡Los pibes meten presión, Aguirre!

¡Qué problemita para Diego Aguirre! Otra vez volvieron a aparecer los juveniles en Primera División y varios estuvieron a la altura de las circunstancias: Gabriel Rojas (lateral izquierdo de la categoría 1997), Marcos Senesi (segundo marcador central, también categoría 1997), Nicolás Zalazar (defensor de la categoría 1997, que ingresó para marcar la punta derecha en el tramo final del segundo tiempo) y un proyecto adoptado de Tiro Federal como Ezequiel Ávila que se dio el lujo de anotar un verdadero golazo. Aún falta la consolidación de Bautista Merlini –jugó desde el arranque y fue reemplazado- y Tomás Conechny, que ingresó apenas por unos minutos.

Hay una frase trillada en el fútbol, poco cierta a mi criterio, que dice; “los juveniles ganan partidos, los experimentados, campeonatos”. La realidad es que todos los jugadores profesionales consolidados en el fútbol mundial, en algún momento han sido juveniles. Y para llegar al profesionalismo, por una cuestión lógica, los juveniles tuvieron que sumar oportunidades, continuidad, situación que lamentablemente no se viene produciendo en San Lorenzo de Almagro. Yo digo que hay que animarse un poquito más con los pibes y perder el miedo al fracaso. No pido que jueguen todos los juveniles, pero sí que se arme un plantel equilibrado, conformado por jugadores de experiencia –en óptimas condiciones físicas y médicas- y los talentos destacados del semillero azulgrana, “no cualquiera”.

Ahora, habrá que ver qué es lo que hará Diego Aguirre de cara al futuro inmediato después del triunfo ante el Cervecero. Si el uruguayo determina poner en cancha a los que mejor rendimiento futbolístico estén teniendo, deberá incluir en el primer equipo a jugadores como Marcos Senesi, Gabriel Rojas, Lautaro Montoya, Nicolás Zalazar, Ezequiel Ávila y darle una oportunidad a otros que vienen pidiendo pista y no quieren vegetar en la división reserva; Cristian Barrios (enganche de la categoría 1998) o Germán Berterame (delantero de la categoría 1998), por citar algunos ejemplos más. Habrá que ver si el entrenador tiene la cintura necesaria para aplicar esta idea en un vestuario del que también forman parte muchos referentes (Néstor Ortigoza, Gonzalo Bergessio, Matías Caruzzo, Leandro Romagnoli, Juan Mercier, por citar algunos) u otros jugadores de selección como Mathías Corujo, Paulo Díaz y Piris da Motta. De este trabajito, deberán participar el cuerpo técnico, el mánager Bernardo Romeo y la cúpula dirigencial.  Hay un único mensaje; en el campo de juego deben estar los de mejor nivel y no los de mayor peso o trayectoria. Actualmente, eso no está pasando…