Lo dejó con vida y lo pagó caro…    

Después del primer tiempo, el final parece fuera de contexto, sin embargo San Lorenzo es capaz de eso y de mucho más. De hacerse protagonista en Asunción y de jugar un capítulo inicial prácticamente sin errores a dormirse y dejar su participación en la Libertadores en un abrir y cerrar de ojos. Así de simple, así de doloroso.

El Ciclón argento ganaba 1-0 en la Olla y hasta daba la sensación de que el resultado era exiguo, no obstante en el segundo tiempo se le derrumbó toda la estantería. Luego del descanso, el local introdujo un cambio -el ingreso de Ruiz- que modificaría el trámite del cotejo. De hecho, en una de las primeras que encaró, Bruno Pittón lo derribó en el área y Wilmar Roldán señaló penal, infracción que Larrivey cambió por gol. Iban 1-1 y el resultado aún beneficiaba a San Lorenzo. Pero en la siguiente jugada, al mismo Ruiz lo asistieron y de cabeza anotó el 2-1 del local.

San Lorenzo no pudo recuperarse de esos dos cachetazos letales de Cerro y más allá de que fue hacia el arco rival, jamás generó peligro y escuchó la pitada final que marcó más que una derrota.

Tras un empate sin tantos en Buenos Aires, San Lorenzo tuvo todo a su favor para quedarse con la clasificación en Paraguay: se puso en ventaja y dominó a voluntad a Cerro Porteño. Pero no liquidó la historia y cuando el tren pasa sabido es el final.