La defensa, un dolor de cabeza para Pizzi

Desde aquel triunfo ante Unión hace tres  semanas atrás, San Lorenzo no logra levantar cabeza en la Superliga y sumó dos caídas consecutivas ante Colón y Boca que le costaron la punta. Casualmente, después de vencer al conjunto Tatengue, la línea defensiva del once titular de Juan Antonio Pizzi sufrió varias mutaciones. En primer lugar, con la salida de Marcos Senesi al fútbol de Europa, y en segundo, con la lesión de Fabricio Coloccini en el isquiotibial  que lo mantiene marginado de las canchas hasta nuevo aviso.

Desde entonces, el conjunto azulgrana recibió en tan solo dos encuentros casi la misma cantidad de goles que había recibido previamente en las cinco fechas anteriores (5). Uno de los principales inconvenientes, claro está, fue el de la pelota parada, motivo por el cual tanto el Sabalero como el conjunto Xeneize lograron vencer en determinados momentos la valla defendido por Nicolás Navarro.

Salazar, Coloccini, Senesi, Pitton. Esa fueabía sido la línea de cuatro dispuesta por el entrenador en el cotejo ante Unión. Sin embargo, después cambió. Ante Colón, Vergini y Ferrari reemplazaron a Marcos y Colocha, respectivamente, en la zaga, mientras que Peruzzi ingresó en reemplazo del lesionado Bruno Pitton (fractura de costilla) por el lateral izquierdo. Luego, en el duelo ante Boca, insatisfecho con lo que había sido la producción de su equipo en materia defensiva, Pizzi volvió a meter mano: el debutante Arias entró por Ferrari, desplazando a Vergini a la posición de primer marcador central, mientras que Bruno Pitton retomó su lugar en la banda izquierda.

No obstante, más allá del planteo que propuso el equipo dirigido por Gustavo Alfaro, San Lorenzo volvió a sufrir a través de la misma vía: la pelota parada. Otra vez un descuido y otra vez a sacar del medio. Tras el final del encuentro, Oscar Romero, uno de los protagonistas de aquel encuentro, remarcó la importancia de corregir ese tipo de errores si es que el equipo busca volver a recuperar la punta.

Hoy por hoy, sin Salazar hasta el próximo año y con Coloccini todavía en algodones, el mayor dolor de cabeza para el entrenador pasa por la confirmación de la defensa. Hasta el momento, el Tucu había sido el único jugador que no había cambiado de esa última línea. No obstante, ahora deberá decidirse entre Herrera o Peruzzi para reemplazar al ex Rosario Central, además de definir si mantendrá la zaga central con el Cachila y Vergini o podría meter mano también en ese sector.

Claro está, ante tantas lesiones, hoy por hoy a San Lorenzo le cuesta mantener una defensa con los mismos nombres y, para colmo, es el sector en el cual más irregularidades viene evidenciando.