“En Núñez, el domingo y cueste lo que cueste…”

San Lorenzo logró el objetivo de quedarse con la primera ubicación en el Grupo 1 del Torneo Transición tras empatar 1-1 con Banfield en el Pedro Bidegain. Santiago Silva abrió el marcador en el Bajo pero Sebastián Blanco lo igualó. Con este punto obtenido, el Ciclón se adjudicó la zona beneficiado por la derrota de Godoy Cruz en San Juan. El domingo a las 16.15 jugará la final del campeonato ante Lanús, en cancha de River.

Cortando clavos, sin sobrarle nada, Justiniano Pereyra o simplemente cagando aceite. Cualquier definición quedará anillo al dedo y servirá para explicar lo acontecido en la definición del grupo donde San Lorenzo y Godoy Cruz llegaron cabeza a cabeza y con la incertidumbre hasta la última fecha. Y tal cual se presagiaba, el desenlace se produjo en los instantes finales, cuando San Lorenzo ya había sentenciado su suerte ante Banfield y escuchaba ansioso el tiempo adicionado de  San Martín de San Juan y Godoy Cruz mientras el Verdinegro derrotaba al Tomba por la mínima. Los corazones estaban paralizados y nadie se había movido de sus butacas cuando una nueva explosión llegó desde Cuyo y marcó la consagración azulgrana como ganador de su grupo.

Se llegó a esta instancia, en gran parte, porque San Lorenzo jugó esta tarde decididamente mal. Sintió al extremo las ausencias, en especial la de Matías Caruzzo. Su reemplazante, el paraguayo Pedro Franco, no fue siquiera la sombra del ex Argentinos y desde allí Banfield comenzó a generar peligro en el arco defendido por Sebastián Torrico. Tan endeble quedó el fondo donde tampoco fue de la partida Emmanuel Mas, que el Taladro molestó a voluntad y hasta Santiago Silva se dio el lujo de mojarle la oreja al Ciclón al romper la paridad, con un gol displicente.

Aunque las noticias que llegaban desde San Juan eran las esperadas, la derrota de ambos líderes les sentaba mejor a ellos, por diferencia del gol. Por eso, San Lorenzo debió quemar sus naves para revertir el curso de una tarde que pintaba nefasta a esa altura de la tarde.

Con demasiadas desinteligencias y avanzando con más ganas que ideas, el conjunto de Guede fue al frente y llegó al empate con un zapatazo de Sebastián Blanco a quemarropa. El empate le daba tranquilidad a un público que reventó el estadio diezmado por las medidas de seguridad de público conocimiento.

En la segunda parte, San Lorenzo se acomodó mejor en la cancha y llegó con mayor profundidad. El “incentivado” Banfield agotó su combustible y le cedió el terreno a un Ciclón que quería ganarlo a toda costa, comenzando por los cambios ofensivos implementados por su entrenador. Después de cascotearle el rancho por más de media hora, el once de Guede estuvo ahí de quedarse con las manos vacías cuando Adrián Sporle tuvo la victoria del Taladro pero mandó su disparo afuera. También se sufrió por demás cuando en San Juan un cabezazo de Jaime Ayoví se estrelló en el poste. ¿O por qué no aquella salvada providencial de Luis Ardente que le ahogó el empate de Godoy Cruz tras un disparo de Zuqui? Lo cierto es que la suerte estaba echada y más allá de las suspicacias y las supuestas regalías económicas para los rivales de San Lorenzo y Godoy, determinó que fueran los de Pablo Guede los que se quedaran con el premio mayor: jugar la final con Lanús y asegurar la participación en la próxima edición de la Copa Libertadores 2017.

San Lorenzo finalizó en la primera ubicación del Grupo 1 y el próximo domingo en el Monumental se verá las caras con el conjunto Granate para determinar al campeón. El objetivo planteado se cumplió esta tarde, desde mañana habrá que comenzar a planificar este encuentro, seguramente con la vuelta de Caruzzo y de Mas, aunque sin Ortigoza y sin la certeza de la participación de Mercier. Por hoy, se festejó esperemos que la próxima semana haya otro final feliz.