El Ciclón Nico sopló fuerte en el Bidegain

El Ciclón sopló fuerte en el Bidegain y dio un importante paso con vistas a meterse entre los cuatro mejores equipos de la Copa Libertadores. Lo consiguió desde el vamos y porque tuvo la actitud necesaria para asfixiar a un desconocido Lanús que literalmente fue borrado de la cancha por el elenco azulgrana.

Desde la solidez defensiva hasta el inquebrantable doble cinco integrado por Mercier y Mussis, el once de Aguirre arrinconó contra las cuerdas al Granate y -ni bien pudo- lo mandó a la lona. Una exquisita asistencia del Pichi encontró en soledad a Blandi quien se hamacó entre los centrales y con una hermosa definición batió al indefenso Andrada que nada pudo hacer para evitarlo.

Por la mínima diferencia, el Ciclón se marchaba a los vestuarios con la absoluta tranquilidad del deber cumplido.

En la segunda parte, el argumento siguió siendo el mismo: San Lorenzo presionando en cada sector de la cancha y  aprovechando cada vestigio para arrimar peligro sobre Andrada. Tanto ahogó a la visita que lo obligó a cometer un infantil penal que Blandi cambió por gol. 

Más allá del 2-0, el Ciclón jamás ras resignó a intentar por una mayor holgura en el resultado, al contrario. Lanús nunca asustó a Nico Navarro quien apenas contabilizó un par de revolcones inocuos.

Ganó San Lorenzo y lo hizo con justicia. Aún resta la revancha pero sabe que esta noche logró mucho más que un triunfo. Tal cual Irma azotó gran parte de Centroamérica y el sur de los Estados Unidos días atrás, esta noche fue el turno del Ciclón que hizo lo propio pero en el Bidegain. Aunque esta vez, el festejo fue de millones de sanlorencistas…