De la cabeza y en Bottas me copo de nuevo

No había que darlo por vencido ni aún vencido al Ciclón, parafraseando a Almafuerte. Ni siquiera de los cachetazos en fila recibidos en el Maracaná y como local ante el mismo rival al que hoy se superó con autoridad en Curitiba. Lo cierto es que San Lorenzo comenzó a sumar ante la Universidad Católica y hoy ratificó sus aspiraciones y espíritu de supervivencia. Lo ganó porque jugó a la perfección y se dio el lujo de hacerlo con holgura y demostrando que el sacrificio también rinde sus frutos.

Desde el inicio, el once de Aguirre fue por el triunfo y empezó a conseguirlo cuando tras una pelota parada, el “Bombero” Díaz aprovechó un córner y la mandó a guardar. No obstante y a pesar de la ventaja parcial, el Ciclón se arremangó y se replegó intentando salir de contra. Con un gran trabajo colectivo desde el fondo, con una salida prolija y sin tirar manteca al techo, aguantó y repelió cada intento del local para llegar al descanso arriba por la mínima diferencia.

En el segundo capítulo, Paranaense asumió una actitud más ofensiva pero jamás inquietó demasiado a Nico Navarro. Mientras tanto, San Lorenzo esperó y cuando tuvo la chance volvió a golpear, esta vez con dos mazazos letales que destrozaron las escasas aspiraciones de un equipo brasilero que a esta altura jugaba contra sus propias limitaciones y la silbatina generalizada de su propio público. En otro avance, Nico Blandi la mandó a guardar de cabeza para decretar el 2 a 0. Rubén Botta cerró cifras mediante otro toqueteo exquisito que premió su mejoría generalizada en las últimas fechas.

Ganó el Ciclón 3 a 0 en Brasil, victoria como visitante que ni el mismísimo campeón de la Libertadores 2014 pudo conseguir en esa condición. Cuando la estadía de Diego Aguirre (y de San Lorenzo en la Copa) pendían de un hilo, el equipo revivió y todo indica que viene con viento a favor. Espero que el acceso a Octavos de Final se consolide ante Flamengo, y que se siga creciendo en el campeonato local. De  la renovación y demás cuestiones, ya habrá tiempo para ocuparse. Lo principal se consiguió, y con creces. Ganó, goléo y gustó. ¿Hacía falta algo más?