¿Cómo fue el año para Alexander Díaz?

El oriundo de 9 de julio llegó hace varios años a la divisiones juveniles del CASLA. En 2018 de la mano de Claudio Biaggio, tuvo su debut en la 1era del Ciclón en lo que había sido victoria por penales ante Colón por la Copa Argentina. Entra los cambios de entrenadores que se iban dando en el cuadro de Boedo, Alexander fue el goleador de la Reserva bicampeona de Diego Monarriz. 

Si bien tuvo algunas chances con Jorge Almirón y disputó varios minutos con Juan Antonio Pizzi, ninguno de estos ni tampoco los otros que estuvieron a cargo del plantel le dio 4 o 5 partidos como titular para que el juvenil se pueda afianzar. El 2020 lo tuvo al Tanque varios meses fuera de las canchas por diferentes lesiones. Antes de que termine el 2019, Díaz había sufrido un esguince del peroné izquierdo que lo marginó por varias semanas. 

San Lorenzo había realizado la pretemporada en Cardales y él estuvo entrenando de manera diferenciada encarando las últimas semanas para estar a la par del grupo. Cuando empezaba a sumar minutos en Reserva, la mala racha volvió a aparecer. En este caso había sufrido la fractura del quinto metatarsiano del pie derecho. No pudiendo estar dentro de la consideración de lo que restaba de la Superliga ni tampoco así de lo que, luego, termino siendo la frustrada Copa de la Superliga. 

A principios de 2019, en una charla exclusiva con San Lorenzo Primero había declarado donde se sentía más cómodo dentro de la cancha: “Me acostumbre a jugar de nueve. Al ser rápido los centrales por lógica son altos, lentos y ahí es donde yo puedo sacar ese segundo de ventaja para patear o asistir a mis compañeros”.  

Con la llegada de la pandemia, Calabaza, como le dicen en su lugar de origen parecía ganar tiempo para poder estar en las mismas condiciones físicas que sus compañeros. Pero no había caso, nuevamente aparecían las malas noticias. A mediados de junio, entrenando solo sintió una molestia en su pie derecho y tras realizarse los estudios, se dio a conocer una micro fractura. Díaz se resentiría de la lesión y debía ser operado. 

Parecía que las ilusiones de pelear por un puesto en el nuevo equipo comandado por Soso quedaban muy lejos, aunque, por aquel entonces estaba la incertidumbre de las fechas para el arranque de campeonato. Algo que finalmente terminó jugando a su favor. Para los partidos preparatorios no estuvo presente ante Gimansia ni Lanús, pero con Talleres sumó minutos, al igual que ocurrió con Lanús, donde pudo marcar un gol. Tal era la sal que tenia, que hasta tuvo que pasar varios días aislado en su departamento por considerarse contacto estrecho de Nicolás “Uvita” Fernández, quien había dado positivo de coroanvirus en plena pretemaporada. 

En el arranque de la Copa de la Liga Profesional fue al banco en contra Argentinos Juniors y Estudiantes, pero sin poder ingresar. Y cuando parecía que ante Aldosivi podría ocurrir la misma situación, el entrenador rosarino decidió que ante las ausencias de Ángel en la delantera, el acompañante de Mariano Peralta Bauer sea Alexander Díaz. 

En todo el 2020 no había podido jugar un solo encuentro en la 1era, y tuvo que esperar casi once meses. Sumado a que, no convertía un tanto en partido por los puntos desde hace 14 meses, pero tanto tiempo sin poder marcar, la racha de lesiones y lo que tuvo que aguardar tuvo sus frutos. Ya que el 14 de noviembre del 2020 será una fecha que no podrá olvidar jamás, ni él ni sus familia ni amigos. Luego del cotejo, el goleador comentó: “Estoy contento de haber podido volver a jugar después de tantos meses”. Ahora, el gran desafío para Díaz será poder mantener el nivel que mostró en Mar del Plata para de esta manera plantearle un lindo problema a Soso cada vez que le toque armar su once.