Barajar y dar de nuevo, un empate que no suma

San Lorenzo no le encontró la vuelta a Banfield y debió conformarse con un empate que hasta pudo transformarse en derrota si no hubiera sido por una salvada providencial de Sebastián Torrico. El Ciclón resignó dos puntos que dejan a Boca como único líder del torneo justo cuando el domingo deben verse las caras…

Algún día iba a pesar y lamentablemente ocurrió hoy. Con la diosa fortuna amarrada al cuello, San Lorenzo había conseguido victorias en los últimos minutos ante Crucero del Norte y Argentinos Juniors, respectivamente. Pero esta tarde, la suerte se ausentó. O no, quizás mutó y colaboró con ese último tramo en el que el conjunto de Bauza debió remarla con un hombre menos tras la imprudencia de Mas quien confundió el deporte y casi decapita al ignoto Bettini. Tal vez la dicha colaboró con Torrico para que Juanito Cazares no le rompiera el arco cuando quedó sólo frente al arquero.

Más allá de la suerte o los méritos, el Ciclón estuvo opacado. No sé si porque es el precio de haber jugado Copa Argentina entre semana, porque simplemente tuvo una mala tarde, porque el Taladro también jugó o por alguna otra circunstancia. Lo que sí no me caben dudas es que San Lorenzo disimula la ausencia de Leandro Romagnoli pero no obstante la sufre, que el equipo no tiene muchas opciones de recambio en algunos puestos puntuales y que le cuesta horrores jugar de local. El equipo del Patón no se siente cómodo yendo a buscar el partido en terreno ajeno, no descubro nada. Y para ganar con comodidad, necesita que todos sus componentes –llámense jugadores- funcionen a la perfección.

Ante Banfield y como otras veces, San Lorenzo no jugó bien, independientemente del resultado final. Asumió el protagonismo bajo la batuta de Blanco pero encontró pólvora mojada en sus referencias del área, Matos y Cauteruccio. A pesar de algunas situaciones aisladas, jamás le peloteó el rancho a Bologna para dejar en casa los tres puntos. Y si bien fue más que su rival, no hubo una gran superioridad para obtenerla.

Dentro de la mediocridad que reinó en un partido aburrido, tampoco el pulso del DT azulgrana pudo revertir un encuentro que indefectiblemente apuntaba a la igualdad. Ingresó Barrientos para otorgarle juego al equipo pero resignó poderío ofensivo al sacar a Cauteruccio, el goleador de San Lorenzo del torneo. Más tarde el Patón mandó a Mussis por Villalba, en una modificación incomprensible que no hizo más que enojar a la multitud presente en el Bidegain. Mussis sigue sin demostrar cuáles fueron los méritos que lo trajeron al Ciclón. ¿Es más que Kalinski o que Quignón? Al parecer, el entrenador piensa que sí. El último cambio reforzó el lateral izquierdo tras la expulsión de Mas. Ramiro Arias, quien reemplazó al sanjuanino convocado por Martino a la Selección, es una de las posibilidades concretas de jugar en esa posición en la Bombonera.

San Lorenzo se bajó del tren de la punta aunque puede volver a subirse a la locomotora ante el que la conduce el próximo domingo. Ojalá que el empate de esta tarde sirva para que Edgardo Bauza saque conclusiones y se dé cuenta de que más allá de que la máquina funciona, hay que limar algunos detalles…