Aguirre: "Uno se prepara todo el año para los playoffs"

En la previa de la final a siete juegos que San Lorenzo jugará ante La Unión de Formosa, conversamos en exclusiva con Gustavo Nicolás Aguirre, el “Penka” para el mundo del básquet. El base del Ciclón se entusiasma ya que para él, “esta es la parte más linda del torneo”.

“Por ahí tuvimos una fase regular bastante irregular, más teniendo en cuenta las expectativas que se habían creado. Sin embargo, la parte más importante es la de los playoffs, un torneo aparte y para lo que uno se prepara todo el año. Como hicimos las cosas bien, hoy estamos para jugar la final ante La Unión”, rompió el hielo Aguirre con su tonada característica y con esa inesperada seriedad con la que responde cuando se enciende el grabador. “En la fase regular tuvimos altibajos y no la terminamos de la mejor forma, de hecho los últimos partidos los jugamos y perdimos haciéndolo muy mal. Cambiamos el chip desde el primer partido con Obras y seguimos así”, agregó el conductor azulgrana.

Junto a Walter Herrmann y a Marcos Mata, entre otros, San Lorenzo revolucionó el básquet de la máxima categoría. Sin embargo y más allá de un comienzo arrollador, con el correr de los partidos, el equipo dejó de ser el “Dream Team” que todos imaginabas y se transformó en otro terrenal y en el que los cambios de extranjeros en la plantilla se hicieron moneda corriente. Respecto a la tardía (y esperada) aparición del equipo, el “Penka” admitió que “esta es la parte más linda del torneo. Tal vez hasta ahora no tuvimos un lindo juego fluido y de equipo y nos basamos más en individualidades. Pero en esta etapa teníamos que dejar todo eso y sumar cada uno para llegar a estas instancias de la mejor manera. Cada uno puso lo que debía poner, tanto en defensa como en ataque, más allá del tiempo que le toque jugar”.

En cuanto a si San Lorenzo juega al ritmo que justamente le brinda el último MVP de la Liga Nacional, el propio jugador reconoció: “Por la posición de base, junto con Lucas (Faggiano) intentamos llevar al equipo hacia adelante. Somos los que sabemos para quién tenemos que jugar y aprovechar el mejor momento de cada uno. A veces, esto no es fácil. Pero creo que a partir de los playoffs lo hemos logrado”.

Sobre el parate que tuvo en el 2013/4 donde Nicolás Aguirre se había quedado sin equipo hasta este actual presente que tiene el base del San Lorenzo finalista de la Liga, el santiagueño recordó: “Esa temporada me quedo sin equipo, había quedado en banda. Es muy difícil quedarse sin jugar, muy feo para cualquiera que le pasa. Te pasan millones de cosas por la cabeza, no sabés si vas a seguir jugando. Por suerte, con la ayuda de mis seres queridos de Santiago del Estero, pude seguir adelante. Después aproveché al máximo la oportunidad que me dio Sionista y el año pasado jugar en Quimsa fue cumplir un sueño, para mí y para todo el pueblo de mi provincia”.

Respecto al acompañamiento incondicional de su grupo familiar, el jugador de 26 años comentó: “Para mí, la familia es primordial, fundamental en mi vida. Siempre viajan, más en estas instancias donde no quieren perderse un solo partido. Cada vez que vienen, trato de disfrutarlo lo máximo”. No es fácil para cualquier deportista irse de su casa. Yo me fui desde chico, a los 15 años. Lo bueno es que uno madura rápido y eso es bueno para uno mismo. En Buenos Aires ya estoy acostumbrado porque hace años estuve jugando también (N. de la R: en Boca) y por eso tengo muchos amigos con los que compartir”.

La Unión revirtió una desventaja de 0-2 sobre Olímpico de La Banda para consagrarse como ganador de la Conferencia Norte. Para el “Penka”, este no era un detalle menor. “No tenía preferencia de viajar a Formosa o a Santiago del Estero. Lo bueno si viajaba a mi provincia es que voy a poder ver a mi familia que está allá. Todos estaban esperando viajar a Santiago para comer un asado con empanadas, los dirigentes, cuerpo técnico y los jugadores. ¡Quieren comer de arriba como la otra vez! (Risas)”

A la hora de analizar su continuidad en el plantel que dirige Julio Lamas, Aguirre (quien tiene un año más de contrato), concedió que “para mí era una apuesta muy grande haberme ido de Quimsa y clasificado a torneos internacionales. Por suerte lo conseguimos también con San Lorenzo”.

En relación a aquel purrete  que debutó en Quilmes de Mar del Plata en la temporada 2007 y el que se convirtió casi una década después, Aguirre confiesa que “siempre hay que tener los pies sobre la tierra, tratar de hacer lo mejor ya que uno hace lo que le gusta y vive de esto. Hay que aprovecharlo lo máximo y seguir siendo ese chico que empezó jugando. Lo más lindo que tiene el básquet es que da revancha todo el tiempo, y uno quiere ganar siempre. Más allá de que esto es un trabajo, hay que tratar de divertirse”.

Para finalizar y a pesar de resistirse a dar un pronóstico sobre la final (prevista a hipotéticos siete encuentros) que esta noche comienza en Formosa ante La Unión, Penka presagió: “Ojalá que sean pocos y con lo mejor para nosotros”.