San Lorenzo con la cabeza en otro lado…

Todos pensábamos que el 1-4 ante Central Córdoba habían dejado huella en San Lorenzo, máxime teniendo en cuenta el parate provocado por la Fecha FIFA. Sin embargo, nada de esto se vio reflejado en la cancha esta tarde, al contrario. Desde su entrenador Juan Antonio Pizzi como aquellos jugadores que formaron parte del juego, a todos les importó poco y nada el clásico con Huracán, algo que ellos viven como el partido del año. Y por eso San Lorenzo volvió a dar vergüenza en el Ducó, al tiempo que se fue con la manos vacías al caer con el Globo 2-0.

Quedará en lo anecdótico si el primer gol de Lucas Barrios fue en offside o no, también si Carlos Araujo debió o no ser expulsado tras el codazo a Fértoli. Lo cierto es que Pizzi mandó a la cancha un once que no era para nada esperanzador, con jugadores discutibles como Belluschi, Cerutti, Mauro Pittón y el propio Rayo Fértoli, relegando en el banco a Menossi, Óscar Romero y Ramirez, entre otros. Y esa distribución cualitativa se notó, y a la postre costó el partido y los tres puntos en sí mismo, justamente ante ellos…

En desventaja y luego del entretiempo, Pizzi sacó al cada vez más resistido Belluschi, no obstante y más allá de algunas intenciones, la temática no variaría demasiado. Para colmo en el mejor momento del Ciclón, un nuevo error (y horror) en pelota parada le quedó a Coniglio para decretar el segundo tanto Quemero. Historia sentenciada. Ganó Huracán y ganó bien. Perdió San Lorenzo y nos duele mucho.

No es por dramatizar pero una vez más nos damos cuenta de que este no es el camino, y consumada la cuarta derrota en la Superliga dilapidamos el traspié del puntero para acercarnos a la punta. Todos sabíamos que con este planteo y este equipo, el fracaso estaba asegurado. Me corrijo, todos no, algunos, otros tienen la cabeza en otro lado…