San Lorenzo, azulgrana pero de punta en blanco

Con una sólida actuación colectiva, San Lorenzo derrotó 1 a 0 a Independiente en Avellaneda, con un golazo de Nio Blandi. Con esta victoria, la quinta consecutiva, el Ciclón se ubica como único líder del Grupo 1, a la espera de que juegue Godoy Cruz.

San Lorenzo se salió de libreto y se quedó con los tres porotos, casi sin soportar sobresaltos. Es que según establece el estatuto, no se puede ganar sin sufrir. Sin embargo, en Avellaneda, la historia fue diferente. Apenas recuerdo aquella tapada del inmenso Torrico, respuesta providencial ante el cabezazo venenoso de Rigoni y que tenía destino de red. Fue esa y nada más, Independiente jamás preocupó al fondo azulgrana.

El Ciclón lo ganó porque salió con la convicción para hacerlo y contó con demasiados argumentos viables para conseguirlo. A falta de un buen partido de sus laterales –Buffarini y Mas- tuvo una tarde sin fisuras en sus dos centrales, Angeleri y Caruzzo. Contó con el enorme Juan Ignacio Mercier con quien me saco un sombrero que no uso y lo enaltezco a un límite que supera todo tipo de emoción. Lo del Pichi fue inmaculado, sinceramente de otro nivel, pese a sus 36 pirulos. Tuvo en Fernando Belluschi a su creador, conductor y cerebro intelectual, un jugador distinto por donde se lo mire. Pero además tiene entre sus filas a Néstor Ortigoza, por momentos erráticos aunque tiempista al extremo de regular los escasos tramos álgidos que complicaron al equipo en el Libertadores de América. También estuvieron Seba Blanco, Martín Cauteruccio y Nicolás Blandi. Blanco es un caso de diván, gente, cuando tiene ganas la descose y la deja chiquita como una guinda; y así estuvo ante el Rojo. Por eso aportó (y mucho) a la causa. Lo de Caute no fue gran cosa pero tampoco desentonó. Lo tuvo de chilena pero su remate se abrió demasiado. Pero sin dudas, en la más clara se devoró un gol que pudo sentenciar la historia un rato antes. No obstante, cuando enfrentaba a Campaña, le picó mal y la mandó a la pileta de la cancha de Racing. Párrafo aparte para Blandi, un delantero que estaba arrumbado pero que Pablo Guede desempolvó y lo confirmó como uno de sus titulares. Y Nico le responde con goles, por lo general son golazos, un detalle no menor. El de Campana está dulce y el equipo se “aprovecha” de su viento a favor y los goles que se transforman en triunfos.

Gran victoria de San Lorenzo en su excursión por Avellaneda. No hubo equivalencias entre un equipo y otro, más allá de un primer tiempo bastante parejo y de ida y vuelta. Y eso que no nos cobraron un penal clarísimo, pero eso es un regalo que lo dejo al margen, cortesía de la casa y con el triunfo en el bolsillo. Quinta al hilo y lógica ilusión que acerca a pasos agigantados a una participación en la próxima Copa Libertadores pero que también a una eventual conquista de la zona para definir el título del Torneo Transición ante el firme Lanús. Paso a paso, piano-piano, step by step, como más les guste, la realidad indica que el Ciclón se candidateó para todo mientras cicatrizan (a pasos agigantados) las heridas por su salida prematura de la máxima competencia continental. El norte está definido, Pablo Guede y el plantel entendieron de qué se trata este acontecimiento. El sábado revienta el Bidegain, una vez más, San Lorenzo es líder en soledad mientras hace cuernitos a la espera de un traspié de Godoy Cruz. Todo es posible en este fin de semana que recién comienza y cuya continuidad se ve mejor que nunca, más azulgrana y de punta en blanco.