No nos ganan ni siquiera con ayuda…  

¿Qué habría pasado si no hubiera existido ese horror de Andrés Merlos que condicionó a San Lorenzo y al partido en sí mismo? Conjeturas que jamás sabremos. Lo cierto es que el Ciclón versión 2019, renovada y con varios debutantes como Monetti, Loaiza y Fértoli desde el arranque, Torres y Peruzzi en el complemento, mostró una versión bastante diferente de aquella que nos hizo doler los ojos durante casi dos años. Sin ser un equipo explosivo ni tampoco muy vistoso, el elenco de Jorge Almirón mostró otra actitud y hasta hubo tramos donde se llevó por delante a Huracán, aún con un hombre menos. Sin embargo, volvió a carecer de efectividad y debió conformarse con un empate, que en vistas de las circunstancias, no es tan mal resultado.

San Lorenzo pudo quedarse con el clásico, es cierto, aunque también pudo haberse quedado con las manos vacías. En un encuentro de trámite parejo y en donde de luchó y dejó la vida en cada pelota, el elenco azulgrana “disimuló” la inferioridad numérica y acorraló al Globo. Con una sólida actuación de su arquero Monetti, del elegante e impasable Senesi, del trabajo sucio y asfixiante de Loaiza además de la conducción de Belluschi, San Lorenzo hizo todo en la búsqueda del triunfo. Le faltó el gol, por eso debió resignar otro festejo ante su clásico barrial.  

Porque históricamente para San Lorenzo fue un trámite enfrentar a los de Parque de los Patricios, tanto que ni siquiera cuando reciben ayuda nos ganan…