Las estadísticas de esa maldita obsesión

Este viernes se realizará el sorteo de la Copa Libertadores 2021. Como es de público conocimiento, la consagración de Defensa y Justicia en la última Copa Sudamericana tras vencer a Lanús en la final fue la frutilla del postre de una serie de resultados que debían darse para que San Lorenzo pudiera decir presente en esta edición del certamen. Los dirigidos por Diego Dabove comenzarán su participación desde la fase 2 del torneo, que se juega previo a la fase de grupos. El Ciclón compartirá ese día el bolillero 1 junto con Atlético Nacional y Junior (Colombia), Libertad (Paraguay), Independiente del Valle (Ecuador), Bolívar (Bolivia), Deportivo Lara (Venezuela) y Ayacucho (Perú).

Esta será la décimo séptima participación del cuadro de Boedo en el torneo internacional, y en total disputó 134 encuentros en la “obsesión” de todos los hinchas. Lo llamativo -o no tanto- es que obtuvo más derrotas (49) que victorias (48), mientras que la cantidad de empates logrados si es menor (37). En todos estos partidos, a pesar de haber perdido más de lo que ganó, si consiguió convertir más goles (161) de los que recibió (131). Esto se lo podemos otorgar a las inolvidables goleadas propinadas, por ejemplo, a River (4-0) en 1973, a Newell´s (6-0) en 1988, a Caracas (5-1), Minerven (4-0) y Peñarol (5-1) en 1996 y, probablemente la más recordada e importante, a Bolívar (5-0) en 2014, la cual también fue la máxima goleada registrada por las semifinales del certamen.

Precisamente hace siete años y bajo la dirección técnica de Edgardo Bauza, fue la vez en la que el conjunto azulgrana más lejos llegó, ya que de la mano del Patón se pudo lograr el objetivo tan ansiado: ser los campeones de América. ¿Y sacando eso? Se alcanzaron dos semifinales: en 1960 (primera edición de la Copa Libertadores) quedó eliminado ante Peñarol, que después se consagraría, y en 1988, cuando Nacional llegó a la final y la ganó. ¿El dato de color? Las veces en las que San Lorenzo estuvo entre los cuatro mejores, el trofeo se quedó en Uruguay.

Y si mencionamos las buenas, también debemos recordar las malas. El peor rendimiento en la historia azulgrana por Copa Libertadores se dio en 2005, ya que solo se pudieron disputar los primeros seis juegos. En esos choques, el equipo dirigido tácticamente por Héctor Rodolfo Veira cosechó tres empates, tres derrotas y solo un gol (Walter García, de penal). El grupo en esa edición lo compartió con Once Caldas de Colombia (0-0 y 0-1), Cobreloa de Chile (0-0 y 0-2) y Chivas de Guadalajara de México (1-2 y 0-0), contra los que poco pudo hacer el conjunto comandado por el Bambino.

Este 5 de febrero en Paraguay, el destino definirá quien será el primer rival al que deberá enfrentar el equipo de Diego Dabove en su vuelta al torneo (estuvo ausente en la edición 2020, tras haber participado por última vez en 2019 con Jorge Almirón en el banco). Las únicas certezas que existen en estos momentos son la intriga de conocer la identidad del primer club a enfrentar y la esperanza de que este, como dijo el técnico campeón del Clausura en 1995, sea nuestro año.