Julio Lamas: "No le cierro la puerta a San Lorenzo"

“Con una cuarentena tan larga, se viven distintos momentos de cansancio o de baja anímica, pero sin complicaciones de salud en la familia que es lo más importante en este contexto. Hay que respetar y hacerlo, en algo tan inesperado para todos, nadie estaba preparado para algo así”, así comienza la entrevista exclusiva de San Lorenzo Primero con Julio Lamas, quien está en su casa del barrio de Núñez, en la Capital Federal, para pasar estos días de aislamiento.

Mencionar a Julio Lamas es hablar de básquet, la naranja la lleva en las venas, y estuvo en la Selección Argentina con Ginóbili y compañía, Obras Sanitarias, Libertad, Boca, Real Madrid y San Lorenzo, pero desde 2017 que dirige a la Selección de Japón y en abril se decidieron cancelar las competencias en aquel país por la pandemia: “El coronavirus manda: suspendió los JJOO y en consecuencia se cambió el proyecto de este año para nosotros. Ojalá podamos entrenar en el verano y a día de hoy, del 7 al 26 de agosto sería lo ideal pero veremos qué pasa con la pandemia”, dijo Julio, en una experiencia absolutamente enriquecedora para él desde muchos aspectos, según le fue contando a este medio a lo largo de la entrevista.

¿Cómo es dirigir a un grupo de personas que culturalmente parecen estar tan alejados de nosotros? El propio Julio lo responde: “Somos polos opuestos. Me adapté en un gran porcentaje. Es un proceso largo por lo diferente que somos y personalmente, lo desconocido que era la gestión deportiva y la cultura japonesa en general. El primer año fue muy costoso porque no encontraba el camino, y cuento una anécdota: hablé con un embajador y me dijo ‘lleva tiempo y cuando te parezca que ya estás, la realidad te va a mostrar que no’ y tenía razón, lógicamente. Yo vivo en Tokio cuando estoy en el país, me adapté rápido a la ciudad pero me costó trabajar, no es como hacer turismo. Dudé muchas veces al final del día de esos primeros tiempos sobre si estaba en el lugar correcto, pero en el segundo año me fui encontrando y en el tercero las cosas ya fueron mucho mejor. Tengo un traductor constantemente, ya que tenía que conocer el básquet del país, la gestión, al deporte en sí pero en todo el continente, vincularme con el Comité Olímpico, la JBA (NdeR: La Asociación de Básquet de Japón): español – japonés en el trato personal o reuniones pero para la práctica, como tengo un asistente japonés que habla inglés a la perfección, lo traduce de manera perfecta porque el traductor no tiene por qué saber de básquet”.

El propio Lamas ha declarado que cuando lo llamaron del Real Madrid “no dudó” en aceptar por lo que representaba semejante club, ¿y para agarrar Japón fue igual por ser una selección? “No fue lo mismo, en el Real se juntaba lo personal, lo profesional, deportivo, etc. Acá fue un desafío absolutamente diferente. Yo inicialmente contesto que no. Viajan a Buenos Aires, nos reunimos y les digo que no porque me pedían vivir allá todo el año, pero 3 meses después me dan la oportunidad de vivir cada 2 meses allá y otros 2 acá en Argentina: era muy interesante vivir esa experiencia y eso se puso por encima sobre la certeza si era lo mejor para mi”, analiza a la distancia. “Yo estaba en el mejor lugar para mi, que era San Lorenzo, con cosas para hacer por 2 años si es que aceptaba la oferta del club y me costó tomar la decisión, pero pensé que era ‘ahora o nunca’ para crecer personal y profesionalmente, y con el diario del lunes me alegro de haberla aceptado, mejorando en esos aspectos absolutamente”.

Antes de esta nueva experiencia en Asia, Julio Lamas dirigía al básquet azulgrana, y todo se preparó muy rápido para empezar a competir en la Liga Nacional y el propio entrenador nos cuenta de aquellos días: “Fue una sorpresa ir a San Lorenzo. No lo esperaba ni lo veía a corto plazo. Me sorprendió el llamado y acepté rápido. El Madrid juntaba todo pero acá se mezclaba el romanticismo y sentimiento personal hacia el club, sin lugar a dudas. No puse condiciones. Luego había que armar toda la sección del básquet dentro de un club de fútbol como es éste y dentro de ese panorama, decido los fichajes de Herrmann, Mata y Penka Aguirre ya que no teníamos absolutamente nada pero con la capacidad del club y la gestión dirigencial precisaba de resultados rápidos y estos 3 jugadores tenían experiencia y oficio en ese momento, sin tenerle miedo a las presiones. Fue clave todo eso para desde ellos, construir en el primer año y estabilizar de cara a los años venideros”, recuerda.

“Fue una sorpresa ir a San Lorenzo. No lo esperaba ni lo veía a corto plazo. Me sorprendió el llamado y acepté rápido”.

La capacidad de gestión de Marcelo Tinelli es algo que Julio Lamas siempre destacó y con San Lorenzo Primero recuerda esas primeras semanas en donde había que cimentar un equipo competitivo y hacer que el básquet azulgrana camine solo: “Fue el absoluto mentor de todo lo que es hoy San Lorenzo pero sobre todo en ese comienzo. Se puso al frente de las operaciones para organizar todo, dedicándole tiempo, el cual me sorprendió la cantidad, estuvo encima del mismo y consiguió los recursos a la velocidad que él quería, ya que no había mucho tiempo. Es un amante del deporte, se nota que lleva el periodista deportivo dentro, es inquieto, le gusta emprender desafíos nuevos y es altamente competitivo”, y describe al actual Presidente azulgrana.

Con lo deportivo encaminado, había algo que preocupaba y ocupaba a Lamas y todo el mundo del básquet de San Lorenzo: poder asentarse y tener un campo propio para jugar de local, hasta incluso para entrenarse: “Éramos gitanos, entrenábamos en UAI, jugábamos en Obras, en un momento se construyó debajo de la Sur mientras se hacía el Pando. Eso trae inestabilidad. Pero fue todo muy rápido, todos los días teníamos algo para hacer. Ir a Ferro era cómodo para el equipo y la gente, por encima de Obras, fue una mejora para nosotros pero la llegada del Pando nos juntó todo para mejorar como organización deportiva“, recordó de aquellos tiempos.

Y llegó el momento de empezar a moverse en Boedo, con todo lo que representa para San Lorenzo el barrio y para un cuervo de ley como Julio Lamas, y contesta qué sintió en ese primer entrenamiento y en muchos momentos más durante su paso en el club: “La presentación mía en el Bidegain, con la recepción tan cálida de los dirigentes y que el Patón pase a saludar no pude evitar que el hincha cobre protagonismo y que las emociones manejen ese día. Esa misma noche me obligué a que el entrenador esté por encima del hincha, pero no pude manejarlo en varias ocasiones: el primer título en Ferro, el partido con Toronto en la NBA, el partido con Webher Bahía donde se inauguró el Poli, ya que se me vinieron los recuerdos familiares a la mente y estuve todo el primer tiempo intentando acomodarme, luego el título en Corrientes y el bicampeonato en el Pando. Se me juntó lo profesional con lo personal y en esas ocasiones no había hombre más feliz en el mundo que yo”, recuerda con emoción.

Por primera vez, un equipo argentino enfrentaría uno de la NBA y el privilegio sería de San Lorenzo, con Julio Lamas como DT y el propio protagonista nos cuenta cómo fue la cocina de ese hecho histórico: “Por la dimensión del club y la capacidad de gestión, se proyectaba a mediano plazo. Los mismos se acortaron, Tinelli tuvo una reunión y lo definió: se reunió con el Vice de la NBA de ese momento (NdeR: el argentino Juan Uro) y cerró el partido. Ante la posibilidad de hacerlo, te das cuenta que la organización de ellos es la mejor del mundo por diferencia: ellos te dicen cómo hacer las cosas y es todo más sencillo y ahí aprendés a crecer. Fue increíble. Tuvimos una semana de capacitación para todo el club, no solo los jugadores o los que integrábamos la sección de básquet, ya que para el staff técnico aprender para los que están arriba nuestro y para San Lorenzo, ver de qué manera se maneja el deporte profesional como un negocio del entretenimiento a otro nivel. Cuando fuimos al aeropuerto, nos dimos cuenta que se pasó muy rápido. Fuimos afortunados de vivir una experiencia extraordinaria“.

El actual entrenador de Japón dirigió en Libertad, Boca, Obras, Real Madrid, San Lorenzo y obviamente, a la Generación Dorada de la Selección Argentina, y le pedimos un podio desde SLP: “Argentina está por encima de todo y San Lorenzo junta cosas que el resto de los clubes no pueden hacerlo. Me puse la camiseta de todos los demás clubes pero la experiencia de cambiarme la vida diaria de mi trabajo de estos momentos y la exigencia que conlleva, lo pone en un lugar importante también”.

Además de ese histórico partido con Toronto, Julio Lamas fue bicampeón con San Lorenzo y le pedimos que elija a uno de los dos, si es que podía: “Me hago cargo de todos mis equipos, aún los que no logré que jueguen como yo quería o no consiguieron el objetivo, me vinculo afectivamente con todos. En este caso logramos el título con los 2 y me hago cargo, pero el segundo equipo jugaba mucho mejor. Salió campeón de punta a punta, todo el año pensé que éramos el mejor equipo de la competencia, por cómo defendíamos marcó un momento, hacíamos jugar mal a los rivales: en el segundo o tercer cuarto nos imponíamos, y si a eso le sumábamos el correr, superábamos a casi todos. Y con los fichajes de Deck y Calfani logramos un juego más moderno y a todo eso, estábamos más organizados y éramos muy fuertes al jugar y conocer el Pando”, analiza.

Y para hablar de Deck, lo define de una manera concisa: “El primer equipo era muy bueno pero Gaby era el fichaje para que sea la figura del equipo por 10 años pero es un jugador tan extraordinario que hoy es titular en el Real Madrid y tiene para dar mucho más”.

Hace algunos días se cumplió el primer año de la posesión de los terrenos de Avenida La Plata y Julio Lamas estuvo allí presente y habló de su sentimiento por el barrio y por San Lorenzo, mostrando su costado de hincha: “Me acuerdo del Gasómetro, los tablones de madera y ver ahí por primera vez al equipo: ‘camisa con botones, el bolsillito’, Cocco, la Oveja Telch, y el fútbol te une a todas las cuestiones personales, va todo mucho más allá del deporte en sí. Hay momentos que no puedo creer que se recupere el predio, lo que me parecía muy dificil que suceda y es una de las cosas más importantes de la historia”.

Además del gol del Gallego González como el más gritado en su vida, cuenta cuándo se terminó de hacer hincha de San Lorenzo: “El día que nos fuimos al descenso estuve en la cancha. Y tengo la imagen imborrable de los hinchas de 40/50 años que le cantaban al equipo: “Siempre estaré a tu lado, San Lorenzo querido”, y ahí dije ‘este es mi club para siempre’“, recuerda con nostalgia.

Y con todo el deseo del pueblo azulgrana de hacer el tercer estadio en la historia de San Lorenzo, Julio dijo: “Lo imagino como una de las máximas fiestas. Espero poder estar con mi familia ese día en la cancha, que no me agarre en otro lugar del mundo y estar en la cancha”.

Para cerrar, habló sobre un posible regreso a San Lorenzo: “No le cierro la puerta a San Lorenzo como entrenador, sin dudas”, y al recordar las charlas informales que tuvo con Tinelli y Lammens en su momento para imaginar a mediano plazo un lugar como gestor deportivo, aseveró: “Me gustaría probar en otro rol y podría ser ese una vez que deje de ser entrenador, pero históricamente estaré ligado al club. Profesionalmente estuve ligado 2 años pero durante toda la vida seré hincha y estaré presente”.

Reviví la charla completa con Julio Lamas: