El sinsabor del reencuentro

Sobre llovido mojado sería una buena figura que podría resumir el debut de San Lorenzo en las dos competencias donde comenzó a participar esta semana. No sólo por la pobre actuación del último martes frente a Banfield por la Copa Sudamericana que con el 0-2 lo deja en una situación incómoda para avanzar de fase, tampoco obtuvo un resultado acorde a las expectativas en la primera fecha del torneo local.

Aunque San Lorenzo acorraló a San Martín y hasta se puso en ventaja con un golazo de Fernando Belluschi, horrores defensivos del cada día más resistido Emmanuel Mas y del flojo en la marca Mathías Corujo le dieron la posibilidad a la visita de pasar al frente. Dicen que “no hay peor cuña que la del mismo palo” y Ezequiel Montagna se mandó su primer doblete en el fútbol argento, justamente ante la institución que lo vio nacer y la que conserva su pase. Paradojas de la vida futbolística, dicen.

A pesar de las inclemencias y de haber un terreno de juego impecable, la escasez de juego colectivo encegueció aún más a un equipo golpeado y al que las ideas se le caían a cuentagotas. Apenas Belluschi y Ortigoza inventaban algo decoroso para que Blandi y Cerutti arrimaran peligro al atento Luis Ardente. Sin embargo, no era suficiente para llegar a la paridad deseada y, de esta manera, San Juan se iba al entretiempo en ganando 2 a 1.

En la segunda mitad, el Ciclón salió a vender cara la derrota y empardó el tanteador a través de un penal que capitalizó Nico Blandi. Con el 2 a 2, San Lorenzo quiso pasar al frente pero todo se le hizo cuesta arriba. Lo tuvo Coloccini pero su cabezazo se estrelló con el poste, al toque Tino Costa fue quien se lo devoró en el área tras un penal en movimiento que mandó por encima del travesaño. Con los tres cambios realizados, el Ciclón se quedó con diez hombres debido a una lesión del “Pocho” Cerutti. No obstante, jamás claudicó en su búsqueda por el arco ajeno pese a que se quedó en las puertas de un triunfo que pudo haber logrado con un poco más de fortuna y minimizando ciertas falencias en la última línea.

El 2 a 2 maquilla un partido que pintaba para festejo pero con el correr de los minutos se complicó al punto de que ninguno se hubiera sorprendido en caso de una hipotética derrota. Diego Aguirre sabe que no la tiene fácil y que el equipo debe modificar demasiado si no quiere quedar afuera de las competencias de manera prematura. Por lo demostrado hasta el momento, deja más duras que certezas. Esperemos que los triunfos empiecen a llegar, y a la brevedad…