Despedida por partida doble

La desvinculación de Néstor Ortigoza se veía venir aunque todo el mundo sanlorencista esperaba algún punto de encuentro y reconciliación entre las partes. Sin embargo, la realidad indicó que Johny ya no será más jugador del Ciclón. Por eso y desde el minuto de juego ante el Taladro se sentía un aire de melancolía en el Nuevo Gasómetro. No era para menos, ese sería el último encuentro de Néstor Ortigoza defendiendo la azulgrana frente a su gente que lo idolatra.

Llegó desde La Paternal hace 7 años y estuvo en el Ciclón en dos etapas (2011-2012 y 2013-2017) donde disputó 167 partidos y convirtió 17 goles. Llegó el momento que muchos hubiesen querido evitar respecto al vínculo exitoso que unió a San Lorenzo con Ortigoza. No obstante y fiel a su estilo, el Gordo dio la cara y aclaró que “no fue un tema de dinero, fue de tiempo. Me ofrecieron un año de contrato y yo quería dos. Se ve que perdieron la confianza en mí. Yo demostré que estoy para jugar más, pero todo tiene un límite”, sentenció.

A diferencia del ex Argentinos Juniors, Gonzalo Bergessio no tuvo la oportunidad de despedirse en la cancha. Relegado por un títular indiscutido como Nico Blandi y sin haber demostrado demasiado las veces que le tocó jugar, el cordobés no cumplió con lo esperado en la derrota ante Colón (días atrás) donde fue titular desde el arranque y se perdió un gol increíble cuando enfrentó a “Fatura” Broun. Tal vez esa floja actuación hizo que ayer frente a Banfield “Lavandina” ni siquiera estuviera entre los concentrados.

Con la tristeza de no haber podido repetir su primer buen ciclo en Boedo, Bergessio saludó a la hinchada a través de su cuenta oficial de Twitter: “Quiero agradecer a toda la gente de San Lorenzo por el cariño recibido. Me duele mucho tener que dejar este club gigante, espero tengan éxitos”.

El Ciclón pierde dos apellidos que quedarán por siempre en la historia azulgrana. Uno, el que estuvo en las malas, el que pateó el penal para convertir el gol más soñado, el que tiene la cancha en la cabeza. También sigue por otros rumbos aquel que en la adversidad fue capaz de silenciar el Monumental, el que siempre quiso volver. No queda más que desearles a ambos lo mejor, de aquí en adelante.