De la mano del Pichi, La Plata hizo la felicidad del Ciclón

Autoridad, enjundia y merecimientos, algunos de los atributos que hicieron posibles la victoria de San Lorenzo ante Gimnasia. Más allá de las ausencias debido a la prioridad que tiene Diego Aguirre y compañía por la Copa Libertadores, el Ciclón salió a ganar desde el vamos en la Ciudad de las Diagonales. Para ello tuvo movilidad y generación de juego de mitad de cancha hacia adelante desde donde construyó el acceso hacia los tres puntos.

San Lorenzo fue siempre más que Gimnasia a pesar de que debió esperar demasiado para ponerse en ventaja. Ya había insinuado (y avisado) en el capítulo inicial aunque no había estado fino en la definición. Basta recordar ese enganche de Corujo en el área o ese tiro libre de “Tino” Costa para saber de qué hablo.

Cuando el local había emparejado las acciones y probado la firmeza de Nicolás Navarro en la valla azulgrana, una “patriada” de Juan Mercier finalizó en la red y desató la alegría contenida del Ciclón. El “Pichi” se mandó por el centro, Bergessio lo asistió de taco y lo dejó cara a cara frente a Martín Arias. El experimentado volante no se amilanó, esquivó a un defensor y definió cruzado con categoría para decretar el único gol de la tarde. Golazo.

En el tramo final, el Ciclón pudo definir el partido con mayor holgura y tranquilidad pero careció de efectividad en las últimas instancias. A pesar de que el Lobo intentó por todos los medios revertir el curso del partido, jamás creó peligro y el Ciclón cerró la tarde con una alegría que lo vuelve a meter entre los que clasificarían directamente a la Libertadores 2018.

Gran triunfo de San Lorenzo, con varios puntos altos por destacar, entre ellos la seguridad de Navarro en el arco, la del fondo en general aunque con Fabricio Coloccini un escalón encima del resto; con la figura rutilante del “Pichi” Mercier como capitán y abanderado del triunfo, la grata movilidad y llegada al área del siempre resistido Corujo, el buen partido de Bergessio que se bancó a toda la defensa Mens Sana como un duque y al ingresado Rubén Botta que cuando estuvo demostró que viene con sus acciones en alza.

Dos triunfos al hilo y las mejores expectativas para seguir sumando y peleando en todos los frentes, inmejorable semana para un equipo como San Lorenzo que prácticamente había tocado fondo pero que resurgió a tiempo. ¿Fueron los pibes? ¿Fueron los más experimentados? ¿Fue una conjunción entre ambos además de un cambio de timón de su DT? Tal vez sea un mix de todos estos interrogantes, lo cierto es que se ganó y que con los porotos en el bolsillo todo pinta mejor. Esperemos que los éxitos sigan acompañando.